El masaje reductor se utiliza como método para combatir y eliminar la acumulación de grasa de una zona localizada del cuerpo, como glúteos o abdomen.
Además, favorece la expulsión de toxinas, beneficia el flujo sanguíneo y mejora el sistema digestivo, entre otras ventajas. Con este tipo de masaje es posible reducir entre 5 y 10 cm el volumen de la zona trabajada y estilizar la figura, siempre que se complemente con una dieta saludable y ejercicio físico.
El masaje reductor no es una solución efectiva para perder peso general, sino para rebajar los depósitos grasos localizados que tanto nos molestan sin necesidad de acudir a la cirugía.